Mario Alonso Puig - Fundación Irache

El poder de las emociones: “Tu salud depende de cómo gestionas tu mente”

En la página web del Dr. Mario Alonso Puig se recogen las fechas para sus próximas conferencias; en noviembre visitará Dallas, Orlando, Washington, Ciudad de México o Monterey, entre otras grandes ciudades. Pero antes tiene una cita en Pamplona, ya que, el 30 de octubre, acompañará a Fundación Irache en la entrega de sus Reconocimientos Reinspira.

Al Dr. Mario Alongo Puig le caracteriza la solvencia científica y la calidad de sus mensajes, fundamentados en años de estudio, formación e investigación. De ahí que tenga 2,7 millones seguidores en Instagram; que haya publicado 12 libros o que sus conferencias se hayan escuchado en más de 25 países.

Sorprende su currículum. ¿Cómo alguien que estudia medicina, y que se prepara para el ejercicio de una profesión tan vocacional como la de cirujano, evoluciona hasta convertirse en todo un referente en desarrollo personal y profesional?

Evolucioné de mi profesión como cirujano a una persona que habla sobre el desarrollo personal y profesional, sencillamente porque fui explorando cuando era médico y durante mi especialización como cirujano, pues fui explorando el impacto que tenían las emociones en la salud, en la superación de las enfermedades, en el bienestar, y eso fue tomando forma y lo fui compartiendo con mis enfermos, los cuáles me decían que lograban un gran alivio, una gran ayuda a la hora de hacer frente a sus enfermedades y que veían que les estaba impactando de una forma muy positiva, también en sus vidas con su familia, con ellos, con la manera en la que se relacionaban con lo que les pasaba. Y así fui poco a poco metiéndome más y más en este campo, hasta que llegó un momento en el que yo vi que no podía estar con el trabajo tan intenso que yo tenía como cirujano y todo lo que yo necesitaba de investigación y también la llamada a compartir estos contenidos con distintos tipos de personas en distintos ámbitos. Entonces fue cuando decidí dar el paso más difícil desde el punto de vista profesional, que fue dejar la cirugía después de casi 26 años.

¿En qué o dónde encuentra la inspiración para seguir desarrollando los temas que aborda en sus conferencias?

Yo encuentro la inspiración para seguir desarrollando los temas, fundamentalmente escuchando en las personas lo que les preocupa, lo que les inquieta, lo que les hace sufrir, también escuchando sus anhelos, sus sueños, aquello que les ilusiona. Leo mucho, me gusta leer temas relacionados con la medicina, con la psicología, con las neurociencias, con la filosofía y con el liderazgo, entonces soy una persona muy interesada en estos temas, he viajado mucho, he tenido la fortuna de estar con personas de las que he aprendido muchísimo en los distintos campos del saber, y luego también en mi propia reflexión viendo cómo superar mis propios desafíos, cómo aprender en el proceso de ir mejorando mis actuaciones, cómo ir ganando maestría en aquellas cosas en las que a lo mejor considero que tengo todavía tanto que aprender, y poco a poco pues eso se convierte en una fuente de inspiración que me mueve para seguir leyendo, seguir estudiando, seguir preguntando, seguir escuchando y seguir reflexionando.

Usted trabaja en países con culturas muy diferentes, ¿esto le exige adaptar sus mensajes o hay aspectos comunes en el comportamiento de todo ser humano con independencia de su origen o sus arraigos culturales?

Es cierto que yo trabajo en países con culturas muy diferentes, y sin embargo, en todas estas culturas existen los mismos principios, que son principios que compartimos toda la humanidad. Es verdad que desde el punto de vista de la forma en la que yo presento mis contenidos, tengo que tener muy presente los aspectos culturales concretos del país en el que estoy llevando a cabo mi pedagogía. Fuera de eso, ya he encontrado en los 36 países en los que he dado conferencias, muchos más puntos en común que puntos de separación.

Ha tenido la suerte de compartir escenario con grandes personalidades, científicos, políticos, profesores de prestigiosas universidades, ¿destacaría a alguien que le haya resultado realmente inspirador? ¿Por qué?

Es verdad que he tenido la suerte de compartir escenario con grandes personalidades, y la verdad es que quizás destacaría por ejemplo a Steve Wozniak, por su extraordinaria simpatía, por su sentido del humor. A Sir Richard Branson por la manera en la que habla de sus proyectos y la pasión que pone en ellos. Matthieu Ricard, monje francés que lleva cerca de 40 años, sino más, como Abad de un monasterio en el Nepal, y es el traductor al francés del Dalai Lama. De Matthieu he aprendido la alegría con la que siempre aborda los temas, su risa contagiosa y su bondad natural. Del premio Nobel de Química, Mario Molina, su excepcional humildad, le he visto en debates tomar una posición realmente de aquella persona que no quiere imponer su conocimiento sino por el contrario, que quiere entender otros puntos de vista. Hay una lista muy larga de personas que me han impactado de una forma extraordinaria, y de momento son éstos los que me vienen a la mente, pero seguro que hay muchísimos más.

Hoy en día, todos podemos buscar a grandes inspiradores en televisión, internet o redes sociales, pero ¿dónde recomendaría buscar inspiración para vivir con ilusión el día a día?

Es cierto que hoy muchas personas buscan inspiración en televisión, internet o redes sociales. Yo creo que es importante, nunca dejar de lado los libros, yo he encontrado muchísima inspiración, muchísima claridad, muchísima serenidad y muchísima confianza en lecturas de libros o biografías o libros de desarrollo personal escritos por personas con un conocimiento profundo de eso de lo que hablan. Yo seguiría en televisión, internet o redes sociales, a aquellas personas que sintiera que cuando me comunican algo, me están dando luz, me están favoreciendo que experimente paz interior, confianza y el convencimiento de que lo mejor, está por llegar.